Limpieza de heridas

Uno de los principios más importantes de la preparación adecuada de la herida es sin duda la limpieza y descontaminación del lecho de la herida, ya que sólo una herida limpia puede sanar rápidamente y sin complicaciones.
Tejidos desvitalizados que cubren la herida, tales como: necrosis, fibrina, detritus y una alta carga bacteriana, pueden afectar considerablemente la cicatrización de la herida, lo que resulta en el estancamiento total o parcial en el proceso de cicatrización, pudiendo cronificar el proceso de cicatrización. Sólo una herida limpia puede curar.